En la retrospectiva del sprint #1 hubo un comentario de parte de un miembro del equipo que me pareció interesante: a pesar de nunca antes habíamos hecho Scrum, su sensación es que las reuniones eran un poco caóticas y que el ScrumMaster (i.e. yo) tenía que poner orden. Mi intención original era comenzar el proyecto siendo permisivo (timeboxing estirable, opiniones de miembros externos no moderadas, roles un poco difusos), pero me di cuenta que el truco está justamente en empezar siendo ortodoxo. Uno de los primeros puntos en los que decidí ponerme inflexible desde el comienzo mismo del sprint #2 es el timeboxing: las reuniones estaban comenzando tarde y muchas veces se extendían demasiado. Siendo que soy un tipo más visual que otra cosa, decidí comunicar la idea del timeboxing de la forma más explícita posible. Lo principal, claro está, fue el cambio en mi actitud, pero estos dos bichos me ayudaron bastante:
- El chanchito: una caja de cartón con un agujerito en su tapa. El que llega tarde a un daily meeting o a la retrospectiva paga según lo estipulado en una tabla que está pegada en la pared:
- 0'<t<5' : 200 colones (0,40$)
- 5'≤t<10': 500 colones (1$)
- 10'≤t": 1000 colones (2$)
- El sapo: una cajita simpaticona que tiene 4 posibles cronómetros - básicamente los únicos que usamos son el de 15' y 60' - a todo el mundo le parece simpática, pero además viene siendo muy efectiva
Nota: hasta el momento llevamos recaudados unos 7000 colones (14$) - la idea es usarlo para comprar snacks para picar durante las reuniones